Soy Hija única de una mujer que parió a los 18, que a los 17 se voló de la casa insatisfecha.
Me enseño a vivir desde el corazón. Su paso siempre firme, la certeza en su mirada de que todo iba a estar bien.
La mujer mas bella para mí, mi ejemplo a seguir, y, aunque y como siempre suele suceder los hijos hacemos lo contrario a lo que hacen los padres, ella ha sido una maravillosa referencia del ser mujer!
Justa, digna, guerrera, incondicional, un gran pilar en mí; me puso las alas, me recibió en las caídas, me mostró el poder que tiene un sueño que viene del corazón y que cuando se trabaja en el siempre se convierte en realidad.
Periodista incansable, entregada, sin permitirse nada a medias, en su trabajo siempre actuó con pasión y cuando el mundanal ruido la aburrió, corto con todo. Dió un giro a su vida, cerró maletas y se fue a vivir a la montaña! Allí empezó de nuevo, sola, con ideas para mi en su momento un poco locas, con sueños que yo no entendía, que me parecían gigantes inalcanzables. Y por primera vez tuve que aplicar una de sus lecciones: aunque no estuviera de acuerdo, mi lugar era respetarla y apoyar la decisión de su nuevo camino.
Hoy 10 ańos después cuando veo que todo eso de lo que me hablaba se hizo realidad, sonrio con admiración. Mi madre hoy tiene un nuevo mundo! Es en su montaña una guardiana de la naturaleza, con un espacio 100% Green. Igual que como en sus ańos de periodismo sin nada a medias, coherente con su decisión de proteger el planeta, toda una hadita de los bosques y con una calma envidiable. ¡Ella Gloria, es mi pequeña flor del campo, ella es mi Madre!'
¡Feliz día hoy y siempre mamá! Cristina Umaña
2 comentarios:
GRACIAS, maravillosa y hermosa Hija, maestra en el camino del amor.
Hermosa y verdadera descripción llena de amor e impacto emotivo. Un abrazo.
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