Siempre vivos

Aquí honro a los muertos que permanecen vivos en mi corazón. Presentes siempre que aprendo a vivir, a reír incluso de mi misma, a perdonar comprendiendo el momento de la otra, a decir la verdad sin lastimar,  a desmedirme en el amor, a abrazar sin discriminar, a confiar... a morir cada momento en el que acepto el cambio.

 

Gracias Alberto, Alfonso, Amigo, Ana María, Aura Elisa, Carlos Alfredo, Guillermo, Ismael, Jaime, Jose, Laura Celia, Myriam, Nelly, Pancha, Patricia, Pecas, Oscar, Renata, Señora Isabel, Soledad, Teresa y todas las que se cruzaron en mi camino y ahora han trascendido.

Arroz con leche

Cada viernes de mi infancia este plato era nuestra comida y su preparación era básica: Leche, Azúcar, Uvas pasas y Arroz blanco. Hoy lo hago y disfruto como postre e introducido a su receta  mis nuevos hábitos alimenticios como el uso sólo de arroz integral y de la panela y frutas deshidratadas para endulzar.

Arroz integral, Agua, Canela, Agua de Rosas, Uvas pasas y Panela. 
 Integro la Leche con el Agua y le agrego una astilla de Canela y el Arroz Integral.
Cuando el grano abre añado las Uvas pasas y la Panela. Lo dejo secar para al final y una vez esté frío agrego unas gotas del Agua de Rosas

 

Miro al cielo

sin dudar que encontraré nuevas formas, tonalidades inesperadas y sobre todo un firmamento engalanado que me invita a celebrar la vida. ¡Gracias!.

Galería: Mano de Oso de la reforestación

La reforestación del Mano de Oso (Orepanax floribundus) en El Paraíso ha sido mínima, ya que esta especie es mejor plantarla en una segunda fase de la reforestación, cuando ya exista un bosque. 

No obstante, dada la belleza y particularidad del Mano de Oso a los largo de los últimos cinco años y en diferentes momentos sembré 3 árboles. Cada uno de los cuales muestro en este registro.

En los dos últimos meses se han transplantado muchos mas en tamaños pequeños en las zonas de la primera fase de la reforestación. Aquí en junto a los Arbolocos  (Smallamthus Pyramidalis).

Taller del silencio

 

Facilitado por Gladys desde su taller en Guasca como punto de encuentro y donde luego rompimos el silencio. Gracias Gladys, Liliana, Lucia, María Eugenia, Martha, Marta,  Rosita y Sonia

El observador es lo observado