sábado, 6 de octubre de 2012

Todo me refleja

La sanación y la enfermedad suponen ser dos caras de una moneda cuando en realidad son una misma.
Pareciera que entramos en un túnel oscuro cuando las dolencias se presentan en nuestro cuerpo. Estamos acostumbradas a percibirlo como un ente separado de nosotras, presente sólo cuando se queja a través del dolor y aún así lo asumimos como una incógnita que requiere ayuda para descifrar y entramos en el incierto y tenebroso camino de la dependencia hacia una terapia, un terapeuta, un medicamento, un milagro.
La vida duele, nos enferma, cuando hemos perdido el norte de lo que somos. Cuando la confianza en la sabiduría intrínseca de la naturaleza la suplantó lo que es externo a ella y nuestra identidad se desdibuja en las máscaras apiladas sobre nuestro rostro para encajar en el todo etiquetado como sociedad.
En mi propia experiencia y en el ejercicio de mi responsabilidad con los animales domésticos que dependen de mi aprendo a encarar en cada circunstancia el temor que aún me causan los padecimientos físicos y reconozco que en una primera instancia quisiera correr a buscar una pócima que reverse la situación. También que busco respuestas ajenas y dudo apoyada en la alarma que aumenta a medida que los síntomas se agudizan. Con ese impulso voy al umbral de la farmacéutica tradicional y cuando leo en la etiqueta: mantener fuer del alcance de los niños y aplicar con guantes por su contenido tóxico, logro recordar que soy co-creadora de mi realidad y que todo me refleja. 
Regreso a mi y me contemplo en la paciencia para de detenerme a observar y observarme, a ser testigo del trastorno que se presenta como un revelador malabarismo que busca el equilibrio de la existencia para completar su propio ciclo de crecimiento. Comprendo entonces que la enfermedad es una expresión sabia de la naturaleza para asegurar el curso sano de existir en el SER y me entrego al amor, como la elección certera que guía mi hacer para que, en consonancia, la vida florezca.
La paz es conmigo, la paz es con todas

viernes, 5 de octubre de 2012

Mute de Ñame

Es un plato que tiene su origen en la costa del mar Atlántico de Colombia y que conocí a través de amigas nacidas allí. Tiene como protagonista al tubérculo de Ñame (Dioscorea trifida L) que se siembra y cosecha en tierras cálidas con temperaturas superiores a los 25 grados.

Ñame, leche de Coco, Cebolla
cabezona blanca, Queso seco y salado
(Aquí se le dice Costeño).
Es una sopa a la que le introduje algunos cambios para ajustarla a mis preferencias y que me hacen desechar el aceite para hacer un sofrito con tomate, el limón y el suero. Me gusta dejar al final el sabor dulce de la leche de coco.



Una vez troceada la cebolla la coloco en una olla caliente y la dejo que se vuelva traslúcida. Agrego la leche de Coco, la dejo hervir para adicionar el Ñame cortado en pequeños cuadros y dejarlo cocer hasta que esté casi deshecho pero en el que aún se presenten pedazos del tubérculo y así introducir el queso, previamente cortado, que dejo derretirse un poco y sirvo.

jueves, 4 de octubre de 2012

Integro

en mi ser y resuelvo cada experiencia cuando comprendo para qué la vivo. Entregada a la aceptación tengo la fuerza para hacer lo que aprendí.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Galería: Lo que se transforma

De la flor al fruto de la Mora (Rubus glaucus)


De la cápsula al nuevo ramaje del Mano de oso (Oreopanax floribundum)


Del fruto a la semilla del Jazmín (Jasminum officinale)

De las cápsulas a las flores del Agapando (Agapanthus africanus) y del Cachaco de Muladar (Tropaeolum majus), respectivamente.

lunes, 1 de octubre de 2012

Backtoeden- Santa Marta, Septiembre 2012

 

Como cada mes se recogen en el vivero las nuevas plantas y se realiza el proceso de siembra, junto con las actividades establecidas para el mantenimiento mensual
En Septiembre se sembraron especies de Arrayán, Hayuelo, Laurel de Peña, Tibar, Chilco y Cucharo.

                                                             
Aspectos de las labores en Santa Marta, realizadas por Mónica e Ismael.
Fotos suministradas por Mónica Bernal.

domingo, 30 de septiembre de 2012