sábado, 30 de junio de 2012

Ocupo el vacío

Aprendí en la práctica de la agricultura que la mejor manera de evitar las hierbas era impedir su nacimiento, al sembrar de manera densa y asociada una variedad de especies en el área escogida. Es decir evitar que queden espacios libres.
En el proceso para consolidar mi bienestar y felicidad personal encontré una propuesta reiterativa sobre la necesidad de cambiar mis pensamientos de crítica y desvalorización por aquellos que aceptaban las bondades recibidas y determinaban un atención hacia aquello que deseaba ver manifestado.
Los dos caminos conducen hacia un mismo propósito: ocupar el vacío.
Mucho de los que pasa por nuestra mente y emocionalidad obedece a nuestro sistema de creencias y basta recordar algunas de las ideas que hemos dejado de creer o de las emociones que se diluyeron al aclarar los malos entendidos, para confirmarlo.  
Cambiamos el pensamiento porque descubrimos que lo que creíamos verdad es mentira o porque permitimos que la intuición amplíe la fidelidad de las señales que provienen de nuestro SER, para mostrarnos las rosas que dejamos de ver por quedarnos con las heridas que nos provocaron las espinas. 
Nuestra vida ES, es presente y es allí donde lo que pienso de lo que vivo se traduce en lo que hago. Si modifico lo que pasa por mi mente para que sea adecuado a la construcción del mundo que deseo vivir, donde soy feliz, mi hacer corresponderá exactamente a ello. 
Ocupo el vacío siendo fiel a mi misma: pienso lo mejor de mi, soy Yo a quien mas amo, confío en mi incondicionalmente, me digo la verdad, me refiero a mi con aceptación y aprobación y hago lo que me hace feliz.  
Ocupo el vacío ya que sin juzgar la codicia comparto lo que me es abundante, antes que mentir piadosamente respondo con la sinceridad, en la crítica a otra presento la experiencia grata que vivo con ella, frente al uso indiscriminado de los recursos consumo únicamente lo necesario y en medio de las diferencias encuentro lo que nos asemeja, somos UNA.
La paz es conmigo, la paz es con todas.

viernes, 29 de junio de 2012

Indios de repollo

Repollo, Agua, Arroz integral cocido, Gomasio, 
Tomates maduros y Cebolla.
Pensando en las propiedades del repollo como su capacidad de limpiar la mucosa intestinal y aliviar los malestares de las úlceras, recordé esta preparación de la casa de la abuela. Su relleno puede variarse, con combinaciones que estarían de acuerdo a las preferencias y entre cuyas opciones , ademas de la que se registra aquí,  se me ocurren la quinua con alcaparras, cuscus con arándaros y tofu con aceitunas.
Se mezcla bien el arroz con el gomasio (También conocida como sal de sésamo. Es ajonjolí macerado con sal marina). El agua se pone a hervir y luego se introduce por unos dos minutos las hojas del repollo (blanqueado), con el fin de hacerlas maleables.




Se cortan en cuadros pequeños el tomate y 
la cebolla y luego se colocan en una olla 
precalentada para que suelten sus propios jugos.


Se coloca el relleno (arroz con gomasio) sobre la hoja de repollo y se hace un rollo, que se pone sobre el picadillo que ha soltado líquido, se tapa y cocina por unos 10 minutos. Se sirve.

jueves, 28 de junio de 2012

Cada cual en su camino

es la lección que día a día aprendo de la naturaleza. Observo que cada ser tiene un espacio de expresión única. Las plantas o animales tienen diferencias que los distingue de su misma especie. Todo proceso de vida o cambio se manifiesta en igualdad de condiciones. La lluvia, el sol, la neblina, las hojas muertas que crean colchones de vida, cobran la misma relevancia.  Están presentes para ser lo que son. Las flores se abren sin mi mirada y los brotes de crecimiento de los árboles surgen sin mi intervención. Así me rodea la exaltación de formas y colores que crean un paisaje con la capacidad diaria de sorprenderme y que me permite recordar que al entrar en contacto con toda persona la majestuosidad de la existencia se manifestará igualmente en una diversidad que ya es perfecta.

miércoles, 27 de junio de 2012

Galería: Siembra de agua en San Juan

Conocí por Consuelo que el día de San Juan existía la tradición de sembrar agua y que para ello había comprado una tinaja de barro, un árbol de Aliso y un Helecho Macho. Me interesé en replicarlo y busqué información sobre las conmemoraciones de la fecha y encontré que además se honra a la Tierra con ofrendas.
Para realizarlo adquirí una Helecho Macho (Dryopteris Filix-Mas) en bolsa para transplantar, una vasija de barro, seleccioné frutos como ofrenda y ubiqué el lugar de la siembra junto a un  Aliso de 2 años. Así fue la siembra de agua



El día anterior tomé agua en campo abierto y abrí el hueco con una profundidad de 65 centímetros. Al lado ubiqué la planta a transplantar.



La tinaja llena de agua la dejé a la intemperie para que recibiera el sol y la luna del 23.

Antes de las 8 de la mañana llevé la tinaja y la coloqué en el hueco, le eché algo de tierra y sobre ella coloqué alimentos propios de la región (Arrachacha, Cubios, Guruba, Durazno, Gulupa, Maíz, Manzana y papa) como ofrenda. Los cubrí también.

Ya sin bolsa, coloqué el Helecho Macho encima, lo tapé y le coloqué la cobertura.

La intención en cada paso fue de aceptación y gratitud.

lunes, 25 de junio de 2012

El Solsticio del 2012

Quienes participamos escribimos en una 
hoja blanca y con lapicero de tinta tres 
deseos. Uno por nosotras mismas; el 
siguiente por el grupo presente en la 
celebración y el último por la humanidad.
Guardamos el papel en una caja de fósforos 
decorada para la ocasión y marcada con 
nuestro nombre, la cual quemaremos en seis 
meses cuando nuestras 
intenciones se hagan realidad.





El Solsticio es la celebración del día mas corto, si es de invierno , o del día mas largo del año, cuando se trata el verano. Es considerado un momento de gran energía cósmica que ancestralmente fue ritualizado como una expresión de unión, fertilidad y nutrición con la naturaleza propia y la que nos rodea en la expresión de la otra-quienes nos acompañan en el viaje de la vida-, la Tierra y el Universo.
En el solsticio del 2012 nos guiamos por Myriam, quien nos orientó en un ritual como los que ha participado años atrás y al que se le adicionó la caja de los deseos y simbolizar nuestra gratitud por la existencia en la siembra de un árbol.






Con una vela, una mogolla de pan integral y un vaso de vino nos reunimos formando un círculo y cada cual expresó su agradecimiento por lo recibido.

En las oportunidades, como esta, en la que la siembra de un árbol es el símbolo que recuerda el encuentro y su motivación, el hueco se abre en el momento y se busca que todas participemos en su hechura. También aquí introducimos un papel blanco escrito con lápiz en el que expresamos gratitud, luego agregamos el abono, él árbol de Romero, tapamos con tierra y colocamos la cobertura. 

La comida es también el resultado de compartir. Aportamos ingredientes, trabajo y nos sentamos a celebrar. Gracias Angela, Arturo, Baltazar, Consuelo, Cristina, Gustavo, Juan, Liliana, Myriam, Pedro, Reinhard y Silvia.