Desde mi misma mantengo la intención de observar aquello que me contrasta para hacerlo presente y luego cambiar mi perspectiva de verlo, al expandir mi mirada a su alrededor y escoger entre la multiplicidad de opciones otra de las que me muestra su presencia.
De esta manera me permito depurar aquello que está ahí para ser resuelto y continuo mi camino sin temor a que la incertidumbre que me acompaña para sorprenderme pueda molestarme. He decidido aceptar toda experiencia sin clasificarla.
Transito así ligera, descansada para centrarme en mi misma y con espacio para vislumbrar en mi interior mis capacidades para crear y ser feliz.
La paz es conmigo, la paz es con todas.