Luego piso para aprisionar hasta forma una capa compacta. Esa acción se repite cada vez que se adicionan los residuos hasta completar el volumen del recipiente.
Finalmente la volteo sobre el suelo, y tapo con pasto, que también piso para compactarlo. Allí los microorganismos y seres vivos del suelo lo transformarán en tierra abonada, la cual podría usarse para sembrar.