Las empanadas son un alimento que se consume entre comidas y es común encontrarlo en ventas callejeras donde lo fríen.
Las preparo horneadas, rellenas de vegetales y cereales y para la masa uso la harina de maíz precocida con la que se hacen las arepas . En esta ocasión utilicé Ahuyama -Calabaza-, Cebolla y Cilantro.
En una sartén precalentada agrego al cebolla finamente picada en cuadro, la dejo que se vuelva traslúcida para añadir la Sal y la Ahuyama. Tapo para que se cocinen en sus jugos, a fuego lento.
En una fuente coloco la harina y hago un hueco en el centro, le introduzco la sal y luego agua tibia, mezclo y hago una bola que sea manejable.
Cuando la Ahuyama está tierna, pero crujiente, la bajo del fogón y reservo.
Coloco un plástico sobre un utensilio que me regaló Evelia y que usan en México para hacer las tortillas y sobre éste pongo una bolita de masa, lo cierro y me da una forma circular y plana que cubro primero con el Cilantro y luego con la verdura asada, la doblo por la mitad y con los dedos voy ajustando la masa para mantener en ella el relleno.
Sobre una bandeja metálica, previamente engrasada, coloco las empanadas armadas y la introduzco en el horno que ya he calentado.
Las dejo asar a una temperatura media durante 45 minutos y luego las sirvo junto con un un poco de salsa de soya para añadirle al gusto. También, en ocasiones, preparo una salsa picante, con el mismo fin.
Lo maravilloso de la existencia es que sea como sea necesito hacerme cargo de mi misma y de lo que soy. Se evidencia en lo que experimento. La vida es lo que Somos. Existe lo que pienso, siento, hablo, actúo y miro, tanto para mi como para la totalidad de la que soy parte mecánica o conscientemente. 
