Previamente se coloca la levadura con agua de panela al clima y un tanto de harina. Se deja que fermente por lo menos 30 minutos, dependiendo del clima. Entre más cálido, más rápido será el proceso.
Entre tanto se tamizan 700 gramos de harina, a los que se añaden una cuchara de sal y media de panela pulverizada. Se agrega la levadura activada y se mezcla. Se divide la masa en dos y a una parte se le integran hierbas (laurel, orégano, tomillo y romero) y especies (pimienta negra, paprika y curry). Luego se pone un tanto de aceite de oliva. Se mezcla y se forma una bola, que se deja descansar por 40 minutos. Se cubre con un lienzo de algodón, el cual podría humedecerse con agua caliente para ayudar a la fermentación. Con la masa restante se hace también una bola y se pone en reposo por el mismo lapso de tiempo. También se cubre.
Se toman las dos masas levadas y se aparten por la cantidad de panes que se quiere hornear. Cada pedazo se divide en dos y se forman tiras que se amasan y a las que se le unta agua. Las tiras se colocan una en sentido horizontal y por encima la otra en sentido vertical, luego se trenza, tomando siembre la punta que esta a la derecha y llevándola hacia arriba, mientras que la que se encuentra a la izquierda se pone hacia abajo. Así hasta terminar y se esconden las puntas.
Se colocan los panes en un lata con harina, se untan con yema de huevo y se dejan reposar por 10 minutos.
Se hornea por 40 minutos.