Por invitación de Consuelo participé en una hermosa jornada de reconocimiento y gratitud al territorio en la Reserva Natural Bosque de la Candelaria.
Nos acompañó un Mamo Kasokaku Bussintana, de la Etnia Arhuaca ubicada en la Sierra Nevada de Santa Marta. Durante el recorrido hicimos diferentes estaciones en las que guiadas por él fuimos conectándonos con la naturaleza y una de sus mas importante enseñanzas lo constituye estar atentas para orientar la intención hacia la siembra de pensamientos.
Nos acompañó el Mamo Kasokaku Bussintana, de la Etnia Arhuaca ubicada en la Sierra Nevada de Santa Marta. Durante el recorrido hicimos diferentes estaciones en las que guiadas por él fuimos conectándonos con la naturaleza y una de sus mas importante enseñanzas lo constituye estar atentas para orientar la intención hacia la siembra de pensamientos.
El propósito es entender nuestra interrelación con el todo y agradecer lo que recibimos a través de la ofrenda mental individual, silenciosa y volcada a través del aliento, que restituye a la Tierra lo que tomamos de manera consciente o inconsciente.
De esta experiencia tomé una raíz de un árbol que se encontraba entre el colchón de capa vegetal del Bosque de la Candelaria, cerca del último lugar donde hicimos el ejercicio de cierre de nuestra travesía y con una piedra que me regaló el Mamo, reproduje algunas aciones e intuí otras en la Reserva Natural El Paraíso.
El pensamiento a sembrar lo simbolizo en la imagen, abro un hueco en una área boscosa, coloco la raíz que trae la memoria del momento compartido, la piedra que viene de la Sierra, trece chaquiras por cada mes del calendario lunar y unas hojas de la planta sagrada de Coca, secadas con humo en una casa Arhuaca.
Tapo con la misma tierra del lugar y dejo un espacio abierto para que la naturaleza a su tiempo y con sus propias energías cierre la ofrenda que quedó entre el bosque joven de Robles, Cedros y Tibares de El Paraíso .
Por último, se lavan las manos.
Gracias Consuelo, Iván, Mamo Kasokaku Bussintana, Manuel, Reinhard y Yuli.
