La siembra de árboles nativos, como este Cajeto, y la continuidad del programa BACKTOEDEN es posible por la confianza y participación de Adriana Umaña Hossman, Carolina Bejarano, Carolina García, Cecilia Suárez, Cecilia Villazón, Claudia Torres, Constanza Hossman, Cristina Umaña, David Rude, Diana Campo, Diana Jaramillo, Diego Londoño, Diego Martínez, Evelia Landeros, Fabiola Obando, Fermín Restrepo, Gioconda Muñoz, Gloria Lucia Jaramillo, Hilda Hernández, Jaime Mejía Duque (q.e.p), Jorge Alberto Yepes, Juan Manuel Jaramillo, Juana Ramírez, LilIana Morales, Liliana Ramírez, Lina Pérez, Lorenza Hegewisch, Lucas Jaramillo, Luz Perla Tovar, María Cecilia Sánchez, María Cristina Parra , Mariana Jaramillo, Miguel Rodarte, Myriam Bautista, Oscar Molina, Pedro Chaparro, Silvia Ramírez, Virginia Miranda y Zenaida Osorio.
San Marcelo, de Ana Elvia de Gómez y Germán Gómez, es el predio de la vereda Cuayá que se reforestará en este cuarto año
Catalina Torres, propietaria de Villa María de la vereda Hatillo está vinculada a Backtoeden desde su comienza y ahora en su cuarto año completa la suma de 900 árboles sembrados en áreas aledañas a un bosque nativo pre-existente y en la ribera de la quebrada Congota que atraviesa el predio.
Hatillo, es la vereda donde se encuentra el predio Virginia de Luz Marina Malagón y Vicente Castilo. Aquí los árboles se sembrarán alrededor de una fuente natural de agua.
En la Vereda Chitiva Abajo, se inician nuevos bosques de flora nativa en los predios Villa María, Aura Suárez y Benedicto Rodríguez y San Luis, Lilia de Sánchez y Ana Beatriz Sanchez.
Los predios Bachué, de Esperanza López, y San Isidro, de Camilo Ruiz, donde se siembran los nuevos árboles de Backtoeden están ubicados en la vereda Guita. El programa BACKTOEDEN asume los costos de la compra de los árboles en cada predio y de honorarios mensuales por el cumplimiento de una programación de mantenimiento que ha de registrarse en formatos de rutas de seguimiento.