Aso en el horno de leña los pimentones y la berenjena. Los pelo y trituro junto con ajo asado, sal marina, vinagre de manzana y aceite de oliva. Pongo la mezcla en fuego bajo hasta que reduzca un tercio y luego la envaso en los frascos de vidrio esterilizados y coloco al baño maría por una hora. Dejo enfriar, etiqueto y guardo en un lugar oscuro y seco hasta su uso.
Una historia bella narrada de manera intimista, con pocos diálogos y párrafos largos, en los que abunda y se entrelaza la descripción del entorno, ya sea de objetos, espacios e incluso actividades cotidianas, con los sentimientos que surgen ante la crudeza del machismo, la pobreza, la guerra, el hambre. Y la exclusión. Al final la tragedia se diluye en la compresión de la gratitud.
