Si bien la expresión:¨A quien no quiere caldo se le dan dos tazas¨ representa la ley universal de la compensación - cosecho lo que siembro-, en el imaginario social significa una censura a la unicidad del proceso de crecimiento. Además encaja con la presión latente que nos demanda llegar todas a un mismo lugar y de manera simultánea. Se crean señales apocalípticas para demarcar una meta, como si se tratara de una competencia o un análisis comparativo que valida lo que alcanza mas puntos.
Nacemos y morimos en un momento específico y así es nuestra vivencia. Somos seres excepcionales. Vivir es aprender y lo hacemos a nuestro propio ritmo, sin prisas ni acompañadas. Es un camino solitario que se hace al andar y cuyo destino es único, nos pertenece sólo a nosotras.
La vida es sencilla. Si, muy sencilla si logramos quitar los velos que la complican y observar la transparencia que nos conduce a la lección que requerimos conocer. Es aprender, nada mas. Nadie nos reprobará o pondrá una nota que humille nuestra inteligencia. Siempre ganamos porque el desarrollo de la conciencia está en movimiento continuo -lo experimentado es ya conocido-, pese a que a veces parecemos
pegadas como una aguja a un disco rayado, viviendo con mayor intensidad y dolor algunas circunstancias que provienen de un mismo origen, pero que están revestidas de múltiples formas, todas ellas en una demostración exponencial de lo que aún estamos por comprender.
pegadas como una aguja a un disco rayado, viviendo con mayor intensidad y dolor algunas circunstancias que provienen de un mismo origen, pero que están revestidas de múltiples formas, todas ellas en una demostración exponencial de lo que aún estamos por comprender.
Podemos necesitar tomar más de una docena de tazas de caldo, en tanto que la de al lado ni siquiera lo prueba. Está bien. Así es, diferente. Requerimos de mas tiempo.
En este proceso es imposible copiar a la vecina, porque el acierto de la respuesta se expresa en lo que vivimos y es siempre correcta.
Cada experiencia surge de nuestro interior, donde está la verdad que hemos de encontrar como si fuera la única salida del laberinto de pensamientos, emociones, palabras y conductas que hemos creado.
El mérito está en existir y es a mi ritmo que me desplazo hacia todas las situaciones que necesito resolver para que mi respuesta confirme que comprendí lo que SOY.
La paz es conmigo, la paz es con todas.
1 comentario:
¡Tan bello este escrito como "Compro el reloj"! ¡Tantas sensaciones me reporta!
Como algo tan sencillo como "existir y es a mi ritmo" cuesta tanto descubrir, a mi me llevó media vida, y espero que no me lleve la otra media aplicarlo.
Siempre gracias por estos escritos de crecimiento interior
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