El agua limpia, libre de contaminantes fue el motivo que me hizo decidir construir y usar únicamente un baño seco, anteriormente conocido como letrina y sobre los que tenía experiencia, pues los conocí en fincas de parientes cuando era niña.
Construcción en ladrillo, sin pañetes |
Es una práctica tradicional que fue común en los campos y que hoy es usada como saneamiento ambiental con éxito en Alemania, Chile, China, Dinamarca, España, Guatemala, México, Suecia y Venezuela.
La olla de barro tiene el aserrín y en la caneca azul se echa el papel higiénico. |
También optamos por la propuesta de hacer un baño compostero, que consiste en dejar que en un depósito las excretas se mezclen con la orina, cáscaras de frutas y aserrín para que promueven su descomposición en humus, el que es excelente para acondicionar suelos, ya que está ausente de patógenos, luego de permanecer por lo menos un año almacenado, descomponiéndose en un ambiente seco.
Del libro La casa ecológica autosuficiente para climas templado y frío de Armando Deffis Caso |
Replicamos una experiencia mexicana que involucra además de la taza, el contenedor, el tubo de desfogue de gases, un recipiente -matera de barro en nuestro caso- que está ubicada al aire libre y conectada con el depósito, por la que se echan los residuos de las frutas.
Su limpieza externa es sencilla. Usamos un lienzo de algodón que mojamos con agua jabón y vinagre blancos, que se pasa por la taza.
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