En la mitología rural Suescuna, el lugar conocido como Piedras Gordas, ubicado en la vereda de Hato Grande, surgió al final de una noche cuando el Diablo por andar jugando Tejo, práctica común que viene de los ancestros indígenas y que consiste golpear, para hacer estallar, mechas de pólvora con piedras, se le le hizo tarde y tuvo que correr para evitar el Sol del amanecer y en la huida dejé caer sus tejos, las gigantes rocas.
Desde allí se divisan un amplio horizonte en el que se ven las poblaciones que colindan con Suesca: Cucununbá y Chocontá y es un sitio, cuya grandeza colma el esfuerzo de la caminata empinada para llegar a él.
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