Hermoso Domingo en El Paraiso. LLegamos acompañados de un bello sol y justo al entrar nos atrapó este pequeño columpio, que hace años no miraba. Yo venía con Lorena, mi amiga mexicana, y mi pequeño Baltazar. A si, que sin más ni más, nos quedamos allí disfrutando. Fotos van, fotos vienen, muchas risas y hasta una que otra lágrima que se convirtió en mariposa
Adoro llegar a casa de mi madre , para mí, allí, todo se vuelve mágico; Y entre mas sencilla ella vive su vida, la naturaleza más la llena de riqueza. Que gran ejemplo de vida para mi pequeño y para mí.
Cristina Umaña
2 comentarios:
Siempre es bueno tener un lugar fuera de la ciudad.
Yo siempre he sido de ciudad y antes, ahora ya no, me daba envida cuando alguien me decia "me voy a pasar unos dias a mi pueblo".
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