Aquí honro a los muertos que permanecen vivos en mi corazón. Presentes siempre que aprendo a vivir, a reír incluso de mi misma, a perdonar comprendiendo el momento de la otra, a decir la verdad sin lastimar, a desmedirme en el amor, a abrazar sin discriminar, a confiar... a morir cada momento en el que acepto el cambio.
Gracias Alberto, Alfonso, Amigo, Ana María, Aura Elisa, Carlos Alfredo, Guillermo, Ismael, Jaime, Jose, Laura Celia, Myriam, Nelly, Pancha, Patricia, Pecas, Oscar, Renata, Señora Isabel, Soledad, Teresa y todas las que se cruzaron en mi camino y ahora han trascendido.
1 comentario:
Siento admiración por la cultura mejicana y en general latina en relación a sus fallecidos.
Creo que aquí en España no lo llevamos tan bien.
A mi particularmente, suele dolerme recordar a los que ya no están (aunque siguen enseñándome).
Saludos
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