miércoles, 22 de febrero de 2012

Galería: El Roble de la reforestación

        El Roble (Quercus humboldtii) fue el árbol que encontré en una de las cercas cuando llegué. Había sido sembrado y no alcanzaba un metro y medio de estatura -hoy mide casi 10 metros-. Sobresalía por ser el único. Por ello en el proceso de reforestación, y luego de conocer que para crecer requiere compañía, su especie está constante en las nuevas siembras por eso se ve en diferentes tamaños en las fotos.  


Es valorado por su madera para la construcción y en la carpintería, en la que, por ejemplo, hacen toneles para guardar vino. También sus frutos son apetecidos para alimentar a cerdos de cría y su corteza es usada en infusión para aliviar la gastritis.



Fue un árbol sagrado para los Celtas. Cada vez que un niño nacía le sembraban un Roble para que fuera su  compañero y consejero, y si algún infante moría era enterrado debajo de su árbol. 


 Al Roble se le atribuyen cualidades como fuerza, paciencia, perseverancia y ancianidad.

2 comentarios:

kiki dijo...

Parece ser endémico de Colombia o de las tierras andinas del norte de sudamérica.

kiki dijo...

Está hermoso