Lo aprendí a hacer cuando lo vi en un programa de televisión y supe que era una costumbre culinaria del oriente, donde lo usan como aderezo o acompañamiento de diferentes platos.
Aquí siempre lo usamos en las ensaladas y en las entradas.
Agua, sal marina y limones. Aunque uso los amarillos importados
que conocí con la receta, prefiero los que son propios de Colombia
y con los que ilustro esta preparación.
Los introduzco en el frasco hasta completar una capa y agrego mas sal, mas sal, mucha sal y así sucesivamente hasta llegar al borde del cuello del frasco.
Finalizo con una capa de sal y agrego agua a la temperatura del ambiente sin pasar el límite del cuello del frasco.
Lo tapo y lo coloco en un lugar seco y con mas oscuridad que luz por un lapso mínimo de cuatro meses. Así cuenta con el tiempo necesario para su cocción natural y queda listo para consumir.
2 comentarios:
¿Para consumir cómo? ¿cómo modifican su sabor con el tiempo de conserva y la sal?
R: Algunas personas lo consumen completo, pero puede comerse sólo la cáscara. Se corta en julianas -tiras- o en cuadros y se agrega a la ensalada en ve de la sal o se coloca al final en la fuente donde se asan vegetales o carnes. Siempre es sustituto de la sal.
El sabor es muy particular. Me es difícil describirlo. Anímese a probarlo o a buscarlo en mercados marroquíes. Tal vez lo encuentre.
Un abrazo.
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